Es un perro sumamente amistoso, lo que no lo hace una raza guardiana por naturaleza, pero esto no implica que ante una situación de riesgo haga todo lo posible para defender a su familia, tanto humana como canina. No es un perro ladrador pero sabe avisar la llegada de un extraño, aunque puede tener el mismo recibimiento entusiasta con los amigos que con los intrusos.
Disfruta mucho del agua, es un excelente nadador, su anatomía esta especialmente preparada para serlo y su pelaje lo protege en los climas más fríos. Es un perro rústico, resistente y saludable.
Es necesario un ejercicio regular y una enseñanza básica. El labrador necesita sentirse útil, y todo lo que le enseñe lo aprenderá con gran rapidez y entusiasmo. Es el indicado como primer perro para quienes no tienen experiencia en materia de educación, puesto que es mas sencillo corregir los errores de un principiante. El labrador sabe utilizar su encanto para conseguir sus fines!
Actualmente, por la gran difusión que ha tenido la raza, además de ser considerado como un perro familiar, y a pesar de que su verdadera función sea la de un cobrador de caza (retriever), sus grandes aptitudes lo llevaron a convertirse en una de las razas más populares y versátiles. Es receptivo al adiestramiento especializado, desarrollando sus habilidades en las mas variadas actividades con el mismo placer y eficacia: su estabilidad característica, su tranquilidad y dulzura lo hacen un notable lazarillo; como perro de asistencia, el labrador ayuda a los minusválidos físicos en sus tareas cotidianas; tiene un papel relevante como apoyo moral en enfermos, niños y ancianos; su nariz sensible es indispensable para los cuerpos de seguridad en la búsqueda de estupefacientes, detección de explosivos, rastreo de personas en catástrofes, etc.
La lista es interminable y de lo más variada, tanto en situaciones de riesgo y servicios humanitarios, como en otras actividades deportivas y recreacionales, de allí que se hable del labrador como la raza mas versátil.
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